miércoles, 15 de julio de 2009

El Mejor Deporte del Mundo

Por Camilo Suárez

Me deleitan incontables experiencias posibles de ser vividas en este mundo. Al igual que todos, podré sentir fascinación especial tanto por aquello que consigue llegar a ser chocante y original, como por lo vulgar y cotidiano.

Nunca he podido explicarle, a mí mismo y a los demás, porqué me atrae tanto un deporte que para la inmensa mayoría de la población de mi azarosa y fría ciudad resulta tedioso y monótono.

Hace doce años tuve la fortuna de disfrutar junto a mi familia uno de los momentos de fervor más alucinantes que, en gran parte por ser colombiano y admirador de este deporte, he experimentado.

Quién no recuerda la Serie Mundial de Béisbol entre los Marlins de la Florida y los Indios de Cleveland. 26 de octubre, 1997. Séptimo y último juego del campeonato; parte baja de la onceava entrada; juego empatado a dos carreras; instante de máxima tensión tanto en el estadio como al frente de cada uno de los televisores en sintonía; los Marlins al ataque; el barranquillero Édgar Rentería enfrenta su turno al bate con dos (outs) en la cuenta; su compañero de equipo (Craig Counsell) se encuentra en la tercera base listo para correr hacia el plato; en el primer intento Rentería conecta un imparable que impulsa la carrera que le dio el campeonato a su equipo, y una inmensurable alegría a su pueblo…

Quizá entre la frívola sociedad bogotana y del interior de mi país ni siquiera exista un febril recuerdo sobre este episodio. Pero, sin cabida a un solo crespo de duda, la gente de la costa atlántica colombiana conserva este suceso en un exclusivo terreno de sus memorias.

Por esta razón, es oportuno hablar de Beisbol. Entrar en diálogo con la Filosofía de este extraño y complejo deporte que alucina a muchos y envía al más profundo de los sueños a otros.

Para tal efecto, hemos traído desde los aposentos de su tumba en U.S.A al profesor John Rawls, para que nos explique por qué el Beisbol es el mejor deporte de todos.

A continuación, transcribiré un breve perfil del profesor en mención y una carta que este especial personaje escribió en el año 1981 a su camarada y también filósofo, Owen Fiss.

Jhon Rawls fue un eminente filósofo, quizá el más grande que ha producido Estados Unidos. Fue también un entusiasta devoto del béisbol. Contrario a las noticias extendidas, Rawls nunca recibió una oferta para jugar como profesional y, de hecho, ni siquiera jugó en un equipo de béisbol de su universidad.

Pero jugó en el equipo de bachillerato y fue estrella en juegos de sóftbol interuniversitarios y departamentales en Harvard. Con frecuencia, como en su artículo seminal “Dos conceptos de reglas”, Rawls usó ejemplos del béisbol para explicar aspectos técnicos de la filosofía.

En la carta que sigue, escrita en 1981, Rawls pone la filosofía al servicio del béisbol y da una explicación sobre el deporte y la especial atracción que ejerce sobre los americanos. La carta recupera una conversación durante un desayuno veinte años atrás con Harry Kalven (1914 – 1974), quien fue un amigo y colega en la Universidad de Chicago. Kalven fue un muy distinguido erudito en derecho, especializado en agravios, jurados y libertad de expresión.

Cuando murió, Kalven dejó un manuscrito al cual se refiere Rawls y que fue publicado finalmente en 1988 con el título A WORTHY TRADITION, sobre la libertad de expresión. Como Rawls, Kalven amaba el béisbol. Estaba orgulloso de que su archivo sobre agravios contuviera más casos de béisbol que el de cualquiera de sus colegas, y consideraba esencial llevar cada año a sus estudiantes a un juego de los Chicago Cubs.

El recuento de Rawls de su conversación con Kalven puede considerarse una muestra de su excepcional poder de evocación. O puede ser leído como un reconocimiento a su espíritu generoso, a su bien conocida inclinación a dar el crédito de sus ideas a otras personas. En cualquier caso, su carta es parte de una tradición -la de pasar los sábados escribiendo largas, lentas cartas-, que ha desaparecido por completo en la era de los e-mails.

- O Owen Fiss (Departamento de Filosofía de la Universidad de Harvard)

Sábado, abril 18

Querido Owen

(…) Qué hace del béisbol el mejor de los deportes.

Primero: las reglas de juego están en equilibrio. Es decir, para comenzar, el diamante tiene el tamaño correcto, el montículo del pitcher tiene la distancia exacta desde el home, etc., y esto hace posible las maravillosas jugadas como el doble play. El diseño físico del juego está perfectamente ajustado a las habilidades humanas, que se despliegan en un ejercicio elegante. En cambio, el baloncesto, por ejemplo, está (o estaba entonces) constantemente a sus reglas para obtener equilibrio.

Segundo: el juego no requiere características físicas especiales, por ejemplo, los hombres altos, como pasa en el baloncesto. Todo tipo de capacidades encuentran un lugar en cualquier parte: el alto, el bajo, etc., pueden disfrutar juntos del juego en diferentes posiciones.

Tercero: el juego usa todas las partes del cuerpo. Los brazos para lanzar, las piernas para correr y meterle fuerza al swing, etc., al contrario del fútbol, donde usted no puede sacar el balón con la mano. El béisbol necesita velocidad, puntería, buen ojo para el bateo, astucia para los lanzadores y receptores, etc. Y hay todo tipo de estrategias.

Cuarto: todos los momentos del juego están abiertos a la vista: los espectadores y los jugadores pueden ver lo que está pasando. Por el contrario, en el fútbol americano es difícil saber lo que pasa en el campo de batalla más allá de la línea. Incluso los árbitros no pueden verlo todo, por eso hay un montón de trampas. Y en el baloncesto o en el soccer es difícil saber cuándo pitar una falta. En el béisbol también existen los casos dudosos, pro por lo general a los árbitros les va bien, y estos casos dudosos provienen de la maravillosa coordinación de tiempos del juego y no de la obligación de pillar tramposos, etc.

Quinto: el béisbol es el único deporte donde la anotación no se logra con la pelota, y esto produce el notable efecto de concentrar la excitación de las jugadas en diferentes puntos del campo al mismo tiempo. El corredor cruzará la base antes de que el jardinero atrape la bola y la tire al home, y así sucesivamente.

Finalmente está el factor del tiempo, cuyo manejo es fundamental en cualquier deporte. El béisbol comparte con el tenis la idea de que el tiempo nunca se acaba, como pasa en el baloncesto o el fútbol. Esto significa que siempre hay tiempo para que el lado perdedor pueda desquitarse. La parte baja del noveno por lo general por lo general se convierte en uno de los momentos potencialmente más excitantes del juego. Y aunque pasa lo mismo en algunas veces en el tenis, parece que psa cada vez con menos frecuencia. El Cricket, como el béisbol (y a propósito, debo corregir la anotación que hice arriba respecto a que el béisbol es el único deporte donde la anotación no se logra con la pelota), tampoco tiene límite de tiempo.

Esto, según recuerdo, fue la esencia de mi conversación una mañana con Kalven (Harry Kalven, era colega, profesor de Filosofía de la Universidad de Chicago); como yo, muchos otros desayunaron con él. Y habiendo jugado béisbol traté de que se extendiera un poco en el tema. Estoy seguro de que hubo muchas otras cosas que he olvidado, y también de que hubiéramos podido seguir hablando de haber tenido más tiempo.

Tomado de la revista El Malpensante, Edición No. 89, agosto 2008, pág. 37 – 38.

Muy bien, ya leyeron al profesor. Ahora, no hace falta sino ir a la Casa Olímpica o a su tienda de deportes más cercana y adquirir un par de manillas - o manoplas como dicen en Bogotá D.C -, una buena bola de hilo y un bate de aluminio o madera, e ir a practicar a la liga de béisbol de su ciudad o, en su defecto, al potrero más cercano a su casa y jugar con sus amigos, primos o hermanos.

Hay que hacer la prueba. Quizá les quede gustando, y comiencen a deleitar las transmisiones de los partidos. A propósito, tenemos a un cartagenero a quién hacerle fuerza en las grandes ligas del mejor deporte del mundo (Orlando Cabrera) , cuyo equipo (Atléticos de Oackland), se perfila como favorito para disputar la Serie Mundial de este año.

Todos los Derechos Reservados